Evaluación Diagnóstica de Autismo en la Adultez
La adultez temprana, que inicia con la mayoría de edad y termina aproximadamente a los 40 años, se caracteriza por ser una etapa donde asumimos roles, socializamos en estos roles y aprendemos competencias para ejercerlos de la mejor manera, pero, sobre todo, en esta etapa cobra importancia el establecimiento de vínculos afectivos y emocionales más sólidos. Todo ello, hace parte de los desafíos que debe afrontar cada persona en una de las mejores épocas del ciclo vital. Sin embargo, para muchas personas lo que parece ser un paso más en la carrera de la vida puede llegar a convertirse en un tormento.
Las dificultades para vincularse con otros de manera cotidiana, lograr amistades o vínculos de amor romántico, problemas para desarrollar interés por entablar una conversación, además de un pensamiento inflexible o bastante rígido, pueden ser algunos de los inconvenientes que afecten a nivel laboral, personal o social a las personas dentro del Espectro Autista que llegan a esta etapa de la vida sin un diagnóstico preciso.
En efecto bola de nieve las dificultades presentes en las dos áreas afectadas del autismo: (1) comunicación e interacción social y (2) patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades repercuten tanto en la autoestima de la personas como en su salud mental.Investigaciones en el área sugieren que cerca del 50 al 70% de las personas con Trastorno del Espectro Autista TEA cumplen con los criterios para un trastorno de ansiedad y/o depresión (Bakken et al., 2010; Hofvander et al., 2009; Russell et al., 2013; Sizoo & Kuiper, 2017). De igual manera, las personas con TEA tienen 7 veces un mayor riesgo de suicidio que las personas neurotípicas (Kirby et al. 2019).
De manera frecuente, llegan a mi consulta adultos dentro del Espectro Autista que aún no fueron diagnosticados y han pasado por distintos apoyos terapéuticos sin un impacto real en su calidad de vida. Esto debido a que su diagnóstico de base (TEA) aún es desconocido por ellos y/o por los especialistas en salud que los atienden.
Sin embargo, cada vez más son los profesionales de salud que se han interesado por incluir al TEA en sus hipótesis diagnósticas, aun cuando no son profesionales especializados en autismo sugieren a sus usuarios una prueba diagnóstica del mismo. La evaluación, abre el camino para que muchas personas puedan encontrar una respuesta a las dificultades que han afrontado desde su infancia.
En este sentido, la Ley de Autismo promulgada en marzo de 2023 en Chile ha hecho que se hablé más de autismo, se sepa con mayor claridad sobre la neurodiversidad y ha permitido un mayor acceso a servicios de salud y educación. Por supuesto, aun cuando faltan muchos aspectos a mejorar e implementar, sin embargo, es un gran avance en el camino hacia la inclusión tanto para nuestro país como para la región.
En conclusión, la evaluación diagnóstica de TEA en la edad adulta abre las puertas a tratamientos y apoyos adecuados a las necesidades de cada persona, promueve la inclusión e impacta en el bienestar de las personas con TEA en la sociedad.